miércoles, 3 de agosto de 2011

John Mayall


John Mayall (Macclesfield, Cheshire, 29 de noviembre de 1933) es un cantante, instrumentista (especialmente, guitarrista) y compositor británico de blues y pop-rock. Precursor de la invasión del blues inglés junto a Alexis Korner.
En 1955 fundó su primer grupo, The Powerhouse Four; y posteriormente su más famosa banda: The Bluesbreakers, en la que contó con la colaboración de guitarristas como Eric Clapton, Peter Green y Mick Taylor. Su banda fue el alma máter de diversas formaciones posteriores. Mick Fleetwood y John McVie formaron parte de la banda y participaron en la grabación de A hard road, junto al guitarrista Peter Green, formando, tras dejar los Bluesbreakers, Fleetwood Mac.
The Bluesbreakers consiguió hacer magníficos discos en la década de los 60s como el famoso álbum Bluesbreakers en cuya portada aparece Eric Clapton, hojeando un ejemplar del comic Beano. Después de la salida de Clapton para formar el trío de blues-rock Cream, Mayall buscaría un nuevo guitarrista, Peter Green. Después de grabar con Green el disco A hard road, Green se marcha para formar Fleetwood Mac. Según el propio Mayall: "Un día, teníamos un concierto y no teníamos guitarrista, entonces apareció Mick Taylor". Mayall quedó alucinado con el joven guitarrista, pero terminó el concierto y Taylor se marchó. John lo buscó por por todos lados, hasta que consiguió localizar a Taylor y le ofreció el puesto de guitarra en su banda. Él y Taylor grabarían juntos el legendario Crusade, donde Taylor brilla con luz propia, y en 1969, el psicodélico Bare Wires. Taylor se iría después a sustituir a Brian Jones en los Rolling Stones.
A partir de 1969 Mayall grabará los discos bajo su propio nombre. No obstante, ocasionalmente agrega el "and The Bluesbreakers", para sus músicos de apoyo, en discos y actuaciones.
La banda deja definitivamente a existir en el 2008 y Mayall se rodea de otros músicos.

El camaleón del blues
En la carrera de John Mayall encontramos algunas etapas, claramente diferenciadas por el tipo de blues que ha hecho.
Desde la segunda mitad de los cincuenta, en pleno auge del rock and roll, y andando su primer cuarto de siglo de vida, John Mayall hacía música en su natal Macclesfield (Manchester), con un grupo al que llamaba The Powerhouse Four. Luego, en 1962, formó The Blues Syndicate.
En 1963 se marcha para Londres, donde apoyado por Alexis Korner formará The Bluesbreakers, literalmente "los rompe blues", el primer grupo con que hace historia.
Por entonces en Inglaterra está cogiendo forma una incipiente "movida blues", de la que unos muchachos llamados The Rolling Stones (por un blues de Muddy Waters) serán sus primeros representantes con éxito. Los Stones tienen el mérito de haber adaptado al pop británico el lenguaje del "Chicago sound", lo que impulsará la explosion del blues británico, y por mucho ayudará al desarrollo de la carrera de Mayall.
Precisamente, las formaciones de los Bluesbreakers se corresponden al de las orquestas de este Chicago sound, integradas por guitarras eléctricas, bajo, bateria, teclados y seccion de viento, más harmónica, en ciertos casos.
Para la segunda mitad de los sesentas la escena musical británica se llena de artistas y grupos que mantienen con el blues relaciones más o menos cercanas.
Paralelamente, en California, coge forma otra corriente musical, la que junto con la aparición del movimiento hippie, impregnan el aire con un nuevo "aroma", y abren nuevos horizontes para las artes y las ideas, lo que atrae a muchos músicos británicos, incluyendo a John Mayall.
Además, desde la beatlemanía los músicos ingleses son muy apetecidos en norteamérica, más aún si hacen "música respetable", tal como es percibido el blues.
Entonces, los grupos ingleses pasean el blues por las universidades, teatros y festivales de los EE.UU. Algunas bandas norteamericanas también hacen lo propio, y a fines de los sesentas la escena del blues pasa de Inglaterra a Norteamérica.
Mayall acusa el cambio, y en 1968 se marcha para California. Tras pasar unas vacaciones en Laurel Canyon, en la casa de Bob "el oso" Hite, cantante y lider de los Canned Heat, prominente banda del blues en los EE.UU., Mayall se queda en ese pais (en homenaje a esos dias, grabó "The Bear" (el oso), contando sus vivencias en las colinas de Laurel Canyon).
Sintonizado con las nuevas propuestas de amor y paz, entre 1969 y 1971 Mayall se decantó por un blues acústico, sin batería. Hace entonces un blues cálido y suave, con orientación hacia la movida hippie, representada por el uso de la flauta y la guitarra acústica.
No obstante el predominio folky en esta etapa, Mayall no abandona del todo los estándares del blues más eléctrico. Además, le da un cierto tratamiento de jazz, acercándose bastante a la onda beatnik de los años cincuenta, y presagiando en algo lo que vendrá.
Efectivamente, durante 1972 a 1974 fusionó el blues con el jazz, integrando su banda con músicos negros. Saca entonces un sonido tipo big band, con un marcado toque de swing y jump blues.
Por supuesto, Mayall no es el primero, ni el último, en fusionar el jazz con el blues. Además, si bien con el tiempo el segundo ha delimitando su propia historia respecto del primero, también es cierto que entre el jazz y el blues sobreviven muchas aristas en común.
Y en el caso particular de Mayall, está el acceso que tuvo a la colección de discos de jazz de su padre, cuando muchacho (alrededor de 1946).
Por eso, desde ya antes el sabor a jazz está presente a lo largo de su obra, cuando ha usado ocasionalmente una sección de viento.
Para la segunda mitad de los setentas le agrega al blues sabores country y funky. Por entonces Mayall ya vive plenamente en California, y su blues se ha americanizado. Incluso, sucumbe un poco al sonido discoteca.
El blues que ofrece Mayall por esta época está salpicado de los arreglos estándares del pop-rock americano, tipo del que hacen los nuevos Fleetwood Mac o los Eagles, de raíces country.
También se nutre de la otra gran vena que entonces marca el desarrollo de la música popular en los EE.UU., esto es el funky-soul, del que orquestas como Earth, Wind & Fire y los Commodores son dignos representantes.
Por supuesto, comparándolo con sus estándares anteriores, puede decirse que John Mayall se comercializa.
Sin embargo, sus nuevas exploraciones resultan muy interesantes, toda vez que las realiza con un trasfondo claramente blues. En ese sentido, es toda una nueva experiencia dentro del género.
Mayall cerrará los setenta algo perdido en el torbellino de la música disco, lo que por cierto no fue ajeno a otros artistas, como los casos de Rod Stewart y The Rolling Stones, entre los más sonados, y con una larga trayectoria.
A partir de los ochenta, Mayall retorna al sonido blues rock de los primeros Bluesbreakers. Y así se ha mantenido hasta ahora, por supuesto sin dejar de recordarnos ocasionalmente sus experiencias pasadas.
Si bien sus más recientes discos adolecen de un cierto debilitamiento artístico, John Mayall aun mantiene unos estándares mínimos, que le aseguran la continuidad en el gusto de los amantes del blues. Por eso, sus discos aun son esperados, y sus conciertos aun son concurridos.
Y considerando que siempre ha tocado el mismo tipo de música, el blues, revistiendolo cada vez de una envoltura distinta, al punto de en ocasiones volverlo irreconocible, logrando así además mantenerse en la escena durante cinco décadas, no es equivoco afirmar que John Mayall constituye una de las figuras más interesantes de la música profana del siglo XX.

Grabaciones
Además, John Mayall intervino invitado en Raw Blues, disco en que colaboró con otras figuras del blues británico y estadounidense. La grabación fue una iniciativa del empresario dicográfico Mike Vernon, por cierto también productor de Mayall en Decca records, y figura clave en la expansión del blues en Inglaterra. Vernon fundó el sello Blue Horizon, en el que se dieron algunos de los más interesantes encuentros de músicos de ambos lados del Atlántico.
En 1969 se da un punto de inflexion en la carrera de Mayall. Se cambia para Polydor, y se vuelve acústico. Efectivamente, todos los discos de esa etapa son acústicos, tipo "unplugged", salvo Back to the roots, que es un doble muy variado en su contenido, y lleno de estrellas.
En 1972 entrega su primer encuentro con el jazz, aunque cada vez más "blanqueado" y liviano, pero no por eso menos bueno. Simplemente, fue otra étapa.
En la segunda mitad de los setenta John Mayall es un músico maduro. Su blues ya no fue tan rabioso como el de los Bluesbreakers, ni experimental como con Polydor Records. Se volvió más "buenas vibras". Sin embargo, hizo cosas muy interesantes. Otra vez, solo fue una etapa más.
En los ochenta Mayall volverá a sus raíces sonoras, con un blues-rock a-la-Bluesbreakers. Y así se ha quedado hasta ahora.
Existe además un número indeterminable de compilaciones, ediciones piratas, una que otra exclusiva de algún país y apariciones como invitado (p.ej. Livin' the blues, de los Canned Heat). En todo caso, se han citado los discos más importantes de su discografía oficial, agrupados de manera que se pueda apreciar la evolución artística de Mayall.
No obstante la irregularidad que desde los ochenta ha tenido su carrera (hoy con una discografía de más de cuatro docenas de grabaciones), y lo predecible que se ha vuelto el contenido de sus discos, John Mayall aun parece ser el único que merece el título de "Padre Blanco del Blues".

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