Los Abuelos de la Nada fue un grupo musical argentino creado
por Miguel Abuelo en 1967 y relanzado con otra formación en 1981. A lo largo de
su trayectoria, Los Abuelos de la Nada contó con músicos como Claudio Gabis,
Pappo y Andrés Calamaro. El primer disco de su segunda etapa fue producido por
Charly García.
Los comienzos
Los Abuelos de la Nada nacieron en 1967. Es considerada una
de las bandas iniciales del rock argentino, junto a Almendra, Los Gatos y
Manal, aunque en los años sesenta pasaron desapercibidos. El estilo del grupo
comenzó entre el Folk rock y la movida psicodélica de aquella epoca.
Miguel Abuelo (Miguel Ángel Peralta) relata los comienzos de
la banda en el libro Tanguito, la verdadera historia de Víctor Pintos de la
siguiente manera:
Los Abuelos de la
Nada nacieron en un día que acompañé a Pipo Lernoud a arreglar los papeles de
sus obras Ayer nomás y no me acuerdo cuales otras más a la compañía Fermata,
que pertenece a Ben Molar, el señor Brenner. Recuerdo que el señor Brenner
tenía una oficina con alfombras gruesas donde yo ponía mi pie y mi pie se hundía
graciosamente. Con aire acondicionado (¡en esa época!) y escritorio fastuoso.
Yo entré, vi todo verde, un clima raro, me sentía extraño, y me quedé en un
rinconcito a mirar cómo circulaban los papeles y las firmas y las promesas.
Ellos se habían olvidado de mí por un rato, pero de pronto me descubrieron, y
me miraron. Y el señor Brenner, este señor Ben Molar, me preguntó: «¿Y vos que
hacés, tenés un grupo?». Me dio la respuesta, te darás cuenta. Bueno, yo
siempre fui un propulsor de la verdad, pero la mentira la tengo en la punta de
la boca para lo que haga falta, es una herramienta. Entonces le dije «Sí, tengo
un grupo». El tipo se alarmó porque fui demasiado rápido. Me dijo: «¿Y cómo se
llama?». Mi computadora, que caminaba muy rápido, sondeó el fondo de mi alma y
encontró una frase del gran Leopoldo Marechal. [...] Esa frase del libro El
banquete de Severo Arcángelo decía: [...] «Padre de los piojos, abuelos de la
nada». Una frase que me pegó mucho. Pintó esa frase, y así como me vino la puse
en la palma de mi lengua. Y se la puse ante las orejas de Ben Molar, que
inmediatamente hizo crack, algo se contorsionó en él como si agarrás una
tortuga con un anzuelo y la levantás. Se contorsionó inmediatamente y me dijo:
«Tienen hora de grabación dentro de tres meses en CBS Columbia. Averigüen el
horario, su productor va a ser Jacko Zeller». Yo no tenía lapicera, no me moví
del lugar. Pipo anotó rápidamente como buen amigo y buen aliado que era.
Terminó la reunión, le di la mano y nos mandamos a mudar. Ahí le dije a Pipo:
«¿Te das cuenta en la que nos metimos?». Y él me contestó: «No te preocupes.
Vamos ya mismo a la plaza y encontramos a todos los músicos».
Miguel Abuelo
(fundador del grupo)
Y efectivamente, así fue. En Plaza Francia, donde se
juntaban los hippies de aquellos días, encontraron al baterista Pomo Lorenzo y
a los hermanos Micky (guitarra rítmica) y Alberto Lara (bajo). En casa de Pipo
se integró provisoriamente el futuro guitarrista de Manal, Claudio Gabis, y más
tarde se incorporó Eduardo Mayoneso Alvaredo como organista
En marzo de 1968 grabaron un simple con los temas Diana
Diavaga (con Claudio Gabis) y Tema en Flu sobre el Planeta (con Pappo).2 En ese
mismo año, formaron parte del Primer Recital de Rock Progresivo Argentino
organizado por el sello Mandioca, que reunió a Manal y Cristina Plate.
1969 fue un año muy activo para la banda, que parecía
asentarse en el ambiente. El 8 de junio se presentaron en el Ciclo "Beat
Baires" realizado en el Teatro Coliseo junto a Engranaje, Litto Nebbia, Manal
y Moris, entre otros y un trimestre más tarde en el histórico "Festival
Pinap de la Música Beat & Pop" donde actuaron también, Vox Dei,
Almendra y la Barra de Chocolate. El líder de "La Cofradía de la Flor
Solar" Kubero Díaz (el mismo que estuvo en la última etapa abuelera) y
Miguel Cantilo (futuro fundador del dúo "Pedro y Pablo").
Observación de un (viejo) lector atento. Los Abuelos de la
Nada fueron efectivamente anunciados en el Ciclo Beat Baires del Coliseo y
hasta constaban en el programa impreso, pero aquel domingo no se presentaron:
en su lugar lo hizo una banda algo psicodélica llamada 2001: Odisea del Sonido,
cuyo cantor, vestido con ropas de cuero negro, se tiró al piso gritando
"¡¡¡Sexo, sexo!!!" y, por eso, fue bastante abucheado. Además, por lo
que recuerdo, Los Abuelos de la Nada tampoco tocaron en el Festival Pinap.
En 1971, Pappo le propone a Miguel Abuelo adoptar el blues
como estilo definido para la banda. Abuelo, disconforme con esto, opta por
cederle el liderazgo de Los Abuelos de la Nada, y se va a vivir a España. Los
Abuelos siguieron un tiempo más como banda blusera, grabando el simple En la
Estación, hasta que Pappo los abandonó y decidió armar su propio grupo: Pappo’s
Blues.
Otra corrección del lector atento. En el Ciclo Beat Baires,
Pappo tocó en Engranaje, lo que lleva a creer que ya había dejado a Los
Abuelos. Sea como fuere, Mandioca Underground, la compilación de Mandioca en
que está el blues "La estación", por Los Abuelos (con Pappo) es
anterior a 1971. En otras palabras, el episodio entre Pappo y Miguel Abuelo
arriba mencionado debe haber sucedido allá por el 69. Y otra observación:
"La estación" (y no "En la estación") tal vez haya sido un
tema grabado para un simple, pero éste jamás vio la luz.
Miguel Abuelo logra grabar en Francia un disco como solista,
"Miguel Abuelo Et Nada". Diez años después regresó a Argentina
gracias a la insistencia de Gerardo Cachorro López.
Un lustro de oro
Luego de casi una década en Europa, Miguel Abuelo retorna al
país casado y con un hijo. Fue en ese instante cuando Los Abuelos de la Nada
comenzaron a tejer los cinco años que los plasmarían como uno de los mejores
grupos del rock argentino.
Miguel Abuelo y Cachorro López son quienes comienzan a armar
la banda. Andrés Calamaro llegó a la banda, proveniente del grupo Raíces, para
hacerse cargo de los teclados. Calamaro fue recomendado por dos personas a la
vez: Pipo Lernoud, amigo de Miguel, y Alejandro Lerner, quien fue convocado
para el puesto pero quería dedicarse a su carrera como solista. Miguel en
realidad quería a Juan del Barrio, porque tenían una amistad con él, pero Del
Barrio estaba tocando con Spinetta Jade. El nuevo súper grupo se completó con
un joven saxofonista que venía de tocar con Milton Nascimento llamado Daniel
Melingo, Gustavo Bazterrica (guitarrista de La Máquina de Hacer Pájaros y
Spinetta) y el baterista Polo Corbella.
Se presentaron en diversos escenarios como el Festival
Expresiones Vivas de la revista Pan Caliente y en el IV B.A. Rock. En 1981
graban unos demos que logran una constante difusión en los medios. Una
composición grupal llamada No Te Enamores Nunca de Aquel Marinero Bengalí se
convierte rápidamente en la favorita de los programadores radiales. Ese mismo
año editan los simples Guindilla ardiente y Mundos in mundos.
García les produce su primer LP, titulado Los Abuelos de la
Nada. Las peleas entre Miguel y Charly eran constantes, lo que provocaba
situaciones incómodas para la banda. Gracias al éxito en las ventas realizan su
primer gran recital en el teatro Coliseo, a fines de 1982. Su primer gran éxito
Sin gamulán era compuesto por el joven Andrés Calamaro y tuvo una difusión
envidiable.
Charly realiza la presentación de su disco Yendo de la cama
al living en Ferro el 25 de diciembre, y Los Abuelos de la Nada junto a Suéter
lo telonean. Los Abuelos siguieron con su mejoría tras una gran recepción del
público. Tres de sus miembros (Cachorro, Bazterrica y Calamaro) son convocados
para la banda de García, cosa que desestabiliza a la banda, pero luego vuelven
a dedicarse plenamente a Los Abuelos. El 4 de junio de 1983 realizan el primer
recital en Obras Sanitarias j, mezclando los éxitos del primer disco con algunos
adelantos del próximo álbum como Hermana Teresa, Espía de Dios, No se
desesperen, Vasos y Besos y En línea, entre otros. Vuelven a tocar en Obras ese
mismo año ,compartiendo cartel con Ruben Blades.
Se edita en aquél año el disco con el cual consiguen la
consagración masiva: Vasos y Besos, presentado en el estadio de Vélez Sársfield
el 30 de diciembre de ese año con el show Descorchando el ’84 con «Vasos y
Besos». Participaron del festival de La Falda, realizaron una gira aún más
importante por el interior, llenaron tres veces el Luna Park. La canción Mil
horas, sencillo del disco (y también compuesta por Calamaro), fue un éxito
rotundo y es hoy en día considerada una de las canciones más vendidas del rock
en español. Luego del éxito, viajan a Ibiza, donde graban su tercera placa
Himno de mi corazón. Andrés Calamaro ya había lanzado su primer disco solista,
y las cosas dentro del grupo empezaban a ponerse difíciles.
Un 1985 complicado
Tras una infinidad de recitales brindados, planean para 1985
la grabación de su primer disco en vivo. Sobre la marcha del proyecto, el grupo
sufre una baja: el guitarrista Gustavo Bazterrica, quien es rápidamente
reemplazado por Gringui Herrera, amigo de Andrés Calamaro, a quién corresponde
la autoría de Tristeza de la ciudad y de Así es el calor (compartidas con
Calamaro), incluidos en los discos Los abuelos de la nada y Vasos y besos,
respectivamente. Con él, entonces la agrupación graba durante los días 14, 15 y
16 de junio su cuarto long play titulado Los Abuelos en el Ópera. De este disco
saldría como sencillo una vez más una canción compuesta por Calamaro, que
incluso es tocada por éste hoy en día en la mayoría de sus presentaciones, el
hit Costumbres argentinas.
En octubre participan del primer (y polémico) Festival Rock
& Pop en el Estadio de Vélez Sarsfield junto a Charly García, Fito Páez,
¡Zas!, GIT, Virus, Sumo, Juan Carlos Baglietto, Nina Hagen e INXS entre otros.
La lluvia (precedida por granizo), el intenso barro, los defectos de sonido y
la mala organización contribuyeron en el fastidio del público que llegó a su
punto máximo cuando una botella de vidrio impactó en la cara de Miguel Abuelo,
quien terminó cantando Himno de mi corazón con la cara ensangrentada. A partir
de ese recital, la banda comenzaría entonces a transitar un camino denso y
sinuoso para su historia.
A fines de ese año 1985 se despide de la banda Andrés
Calamaro y se marcaría con ello el fin de la exitosa carrera que había tenido
la banda desde 4 años atrás. La partida de Calamaro supuso también la salida de
Cachorro López.
En diciembre de 1985, la prensa de rock la daba como
finalizada: Como que había quedado en la historia, pero se equivocaron.
1986. Una formación renovada
En junio de 1986, se reúnen Miguel Abuelo, Juan del Barrio
(que había pasado a ser el tecladista principal con la ida de Calamaro) y Polo
Corbella (incondicional) a los que se les suman el guitarrista Kubero Díaz y el
bajista Marcelo "Chocolate" Fogo. Con esta formación, comienzan a
grabar desde julio las nuevas canciones que formarían parte del último álbum
del grupo: Cosas mías. Para el mes de octubre ya estaba a la venta.
Deciden presentarlo oficialmente los días 18, 19 y 20 de
diciembre en el Teatro Ópera, pero ya los nombres no eran los mismos, las
canciones no tenían la aceptación de antes y sin la figura de Andrés Calamaro
el público disminuyó completamente. Quienes suponen que el público de Los
Abuelos se había ido con Calamaro está muy equivocado, puesto que su disco Vida
cruel tampoco estaba siendo un éxito de convocatoria.
Durante el verano de 1987 deciden entonces traspasar las
fronteras y probar en Sudamérica: realizan una gira que incluyó Uruguay, Perú y
Paraguay y la encararon junto al saxofonista Willy Crook. Promediando el año,
el baterista Polo Corbella (el único, salvo Abuelo, que se mantenía en el grupo
desde 1981) se retira de la actividad y es reemplazado por el ex-Suéter Pato
Loza.
Como con la ida de Polo Corbella ya no quedaba ningún
integrante de la primera formación de principios de los 80, Miguel Abuelo
decide rebautizar la banda, que pasa a llamarse Miguel Abuelo en Banda. El
ex-Suéter Pato Loza se hace cargo entonces de la batería y a su vez, Jorge
Polanuer reemplaza a Willy Crook en el saxo, quién se había unido a la
agrupación durante la gira realizada por Uruguay, Perú y Paraguay a principio
de año. El grupo se exponía cada vez menos y se estaba empezando a asemejar a
una banda amateur, aficionada, aunque se dice que dejaron material grabado para
sacar un disco, el cual jamás fue editado.
1988. El adiós de Abuelo
Para el 24 de febrero de 1988 tenían arreglada una actuación
en el Velódromo Municipal de Buenos Aires, la cual fue suspendida
repentinamente por una altísima fiebre que había sufrido Abuelo: estaba enfermo
de sida y la enfermedad hacía estragos en su cuerpo, a tal punto que ese mismo
día se retiró definitivamente de la música, sabiendo que eran sus últimos días
de vida.
Efectivamente, el 26 de marzo de 1988, Miguel Abuelo
falleció en la Clínica Independiencia de Munro (provincia de Buenos Aires).
El 9 de mayo de 1988 se reunieron varios músicos de Los
Abuelos, para esta ocasión había sido invitado también Andrés Calamaro (por el
cual también otra cantidad de personas se hicieron presentes), pero llegó tarde
porque había presentando anteriormente su nuevo tango compuesto junto a Mariano
Mores en el Teatro Opera (donde 3 años atrás había subido con los Abuelos).
Comenzó con la guitarra, cantando Mil horas y luego se limitó a hacer los coros
y a participar con su «percusión» (un par de palillos).
El show estaba previsto para la una de la mañana pero
comenzó a las dos, duró solo una hora, el calor era infernal pero la reunión
agradó a todos, agolpados en la puerta simplemente para escuchar temas como No
te enamores nunca de aquel marinero bengalí, "Lunes por la
madrugada", "Cosas mías" o "Tristeza de la ciudad".
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