Leonard Albert "Lenny" Kravitz, nacido en Nueva York (Estados Unidos) el 26 de mayo de 1964, es un popular cantante, compositor, multi-instrumentista y productor, cuyo estilo es "retro" al cual incorpora elementos del rock, soul, funk, reggae, hard rock, psychedelic, folk y balada.
A menudo toca la guitarra, el bajo, tambores, teclados y percusiónes el mismo cuando se encuentrra en grabación. Lenny ganó el premio Grammy de "Best Male Rock Vocal Performance", cuatro años seguidos, de 1998 a 2002. Y está situado en la 93ª posición en los "100 más grandes artistas del Hard Rock" de VH1. Lenny Kravitz ha vendido un estimado de veinte millones de discos a nivel mundial.
Con una imagen de hippie de diseño, temáticas sobre amor, paz, Dios y racismo, un hálito presuntamente sexy y una amalgama de rock, funk, soul, psicodelia y pop, Lenny Kravitz revivió los sonidos pretéritos de varios de sus heterogéneos ídolos, desde Jimi Hendrix a Sly Stone, desde Curtis Mayfield a John Lennon, pasando por Led Zeppelin, Prince, George Clinton, James Brown o Smokey Robinson.
Aunque derivativo, Kravitz, un hombre orquesta que interpreta casi todos los instrumentos de sus Lps,
es un hábil artesano de la composición, un notable sintetizador de diversos estilos.
Sabe crear, producir y arreglar composiciones pegadizas de gran sencillez lírica y riffs potentes, conjuntados con baladas de notable factura melódica, ofertando discos muy escuchables que aunan temas de gran solidez y algunas piezas de relleno.
Lenny Kravitz nació en la ciudad de Nueva York el 26 de mayo de 1964, hijo de la actriz Roxie Roker y del productor de televisión Sy Kravitz.
En su infancia se trasladó con su familia a California, residiendo en la ciudad de Los Angeles, el lugar en donde su madre trabajaba apareciendo en la serie de los 70 “The Jeffersons” (posteriormente también intervendría en “Raíces”).
En la urbe angelina, Lenny formó parte del California Boys Choir y desde temprana edad ya sabía tocar la guitarra, el bajo, la batería y el piano, instruyéndose también en el Beverly Hills High School.
En los años 80 intentó lanzar sin éxito una carrera profesional con el seudónimo de Romeo Blue. Posteriormente se trasladó a Nueva York con su novia, la actriz de “El show de Bill Cosby”, Lisa Bonet, gracias a la cual conoció a Henry Hirsch, un ingeniero de sonido que sería el bastión principal para dar inicio a su trayectoria en la industria musical.
En 1987, Lenny contrajo matrimonio con Lisa y dos años después publicó en Virgin su disco debut “Let Love Rule” (1989), un estupendo álbum henchido de retro-rock, funk, soul y neo-psicodelia, influencias de Prince y The Beatles con sólidas canciones como “Mr. Cab Driver”, un intenso tema sobre el racismo con un musculoso bajo dominando el desarrollo de la canción, la lisergia de “I build this garden for us” o la balada “Let love rule”, que incidía en su materia sobre el amor y el pacifismo.
La estrella del pop, Madonna, se convirtió en una de sus más acérrimas fans, triunfando en single en 1990 con un tema co-escrito por Kravitz, “Justify my love” (número 1 en el Billboard).
En la época en la que apareció en el mercado “Mama Said” (1991), el matrimonio entre Lisa y Lenny ya se había roto (con rumores de infidelidad con Madonna), afectando seriamente al músico, quien dedicaría el álbum, con un glamouroso Kravitz en la portada, a su ex esposa. El disco de nuevo plasmaba su talento para la producción y la composición retro, con temas rockeros como “Always on the run” (número 8), en el cual aparecía Slash (Guns N’ Roses) en la guitarra o la excelente balada soul “It ain’t over ‘till it’s over” (número 2).
En 1992 Lenny colaboró con la actriz y cantante francesa Vanessa Paradis, componiendo, interpretando la mayoría de los instrumentos y produciendo a lo Phil Spector el memorable Lp “Vanessa Paradis” (1992).
Jimi Hendrix, su gran ídolo junto a John Lennon, es el gran inspirador de uno de los singles cumbre de su carrera, “Are you gonna go my way”, un tema hard-rock de espectacular riff guitarrero que daba título a su tercer Lp, publicado en el año 1993.
El disco, con su habitual mixtura entre baladas y temas rock, ofrecía una travesía por el rock (“Is there any love in your heart?”) la psicodelia (“My love”), el soul (“Black Girl”), el funk (“Come on and love me”) e incluso el reggae (“Eleutheria”). Su maestría en las baladas se vislumbra en “Believe” y “Heaven help”, dos de los cortes álgidos del álbum en los cuales diatriba sobre su habitual contacto y anhelo religioso.
En 1993 también se asoció con su buen amigo Mick Jagger, adaptando ambos el tema del soulman Bill Withers “Use me”, incluido en el disco de Jagger “Wandering Spirit”. Con el miembro de los Rolling Stones volvería a colaborar en el disco “Goddess in the doorway” (2001), componiendo junto a Mick el mejor tema del disco, “God gave me everything”.
“Circus” (1995) es uno de los discos más cetrinos de su trayectoria, prorrogaba las pautas de sus previos trabajos y enfatizaba sus cuitas más espirituales, subrayado por la enfermedad terminal de su madre, que fallecería a finales del año de su publicación.
Presentado por el cínico tema “Rock and roll is dead”, contiene temas como “Can’t get you off of my mind”, la power popera “Magdalene”, “God is love” o el homónimo “Circus”, tema de logrado riff con enfoque pesimista sobre el “mundo real”.
Cansado de tanta crítica banal por su música retro, Kravitz se apuntó a ciertas moderneces, sin perder su habitual estilo, con “5” (1998), un irregular disco con predominio de sus herencias soul y funk. “Fly away” (número 1), la pieza más rockera del Lp, es uno de los mejores singles de toda su carrera.
En 1999 grabó un intrascendente cover del “American Woman” de los Guess Who y un año después publicó un Lp de grandes éxitos, “Greatest Hits” (2000), que incluía el single “Again”.
“Lenny” (2001) fue su sexto trabajo en estudio. El álbum está correctamente producido y arreglado, pero las composiciones no van más allá de su habitual resonancia y en su recorrido hallamos bastantes piezas formulistas sin demasiada sugestión a pesar de la buena construcción de riffs, creación de estribillos y sabiduría en ritmos.
Aún así, incluye, como siempre, temas muy aprovechables, como “Dig in”, “If I could fall in love”, “Stillness of heart” o las baladas “A million miles away” y “Yesterday is gone”.
La continuación de este álbum fue "Baptism" (2004), disco presentado con el single "Where are we running".
Cuatro años después publicó "It Is Time for a Love Revolution" (2008), un disco que incluye los singles "Bring It On" y "I'll Be Waiting".
A menudo toca la guitarra, el bajo, tambores, teclados y percusiónes el mismo cuando se encuentrra en grabación. Lenny ganó el premio Grammy de "Best Male Rock Vocal Performance", cuatro años seguidos, de 1998 a 2002. Y está situado en la 93ª posición en los "100 más grandes artistas del Hard Rock" de VH1. Lenny Kravitz ha vendido un estimado de veinte millones de discos a nivel mundial.
Con una imagen de hippie de diseño, temáticas sobre amor, paz, Dios y racismo, un hálito presuntamente sexy y una amalgama de rock, funk, soul, psicodelia y pop, Lenny Kravitz revivió los sonidos pretéritos de varios de sus heterogéneos ídolos, desde Jimi Hendrix a Sly Stone, desde Curtis Mayfield a John Lennon, pasando por Led Zeppelin, Prince, George Clinton, James Brown o Smokey Robinson.
Aunque derivativo, Kravitz, un hombre orquesta que interpreta casi todos los instrumentos de sus Lps,
es un hábil artesano de la composición, un notable sintetizador de diversos estilos.
Sabe crear, producir y arreglar composiciones pegadizas de gran sencillez lírica y riffs potentes, conjuntados con baladas de notable factura melódica, ofertando discos muy escuchables que aunan temas de gran solidez y algunas piezas de relleno.
Lenny Kravitz nació en la ciudad de Nueva York el 26 de mayo de 1964, hijo de la actriz Roxie Roker y del productor de televisión Sy Kravitz.
En su infancia se trasladó con su familia a California, residiendo en la ciudad de Los Angeles, el lugar en donde su madre trabajaba apareciendo en la serie de los 70 “The Jeffersons” (posteriormente también intervendría en “Raíces”).
En la urbe angelina, Lenny formó parte del California Boys Choir y desde temprana edad ya sabía tocar la guitarra, el bajo, la batería y el piano, instruyéndose también en el Beverly Hills High School.
En los años 80 intentó lanzar sin éxito una carrera profesional con el seudónimo de Romeo Blue. Posteriormente se trasladó a Nueva York con su novia, la actriz de “El show de Bill Cosby”, Lisa Bonet, gracias a la cual conoció a Henry Hirsch, un ingeniero de sonido que sería el bastión principal para dar inicio a su trayectoria en la industria musical.
En 1987, Lenny contrajo matrimonio con Lisa y dos años después publicó en Virgin su disco debut “Let Love Rule” (1989), un estupendo álbum henchido de retro-rock, funk, soul y neo-psicodelia, influencias de Prince y The Beatles con sólidas canciones como “Mr. Cab Driver”, un intenso tema sobre el racismo con un musculoso bajo dominando el desarrollo de la canción, la lisergia de “I build this garden for us” o la balada “Let love rule”, que incidía en su materia sobre el amor y el pacifismo.
La estrella del pop, Madonna, se convirtió en una de sus más acérrimas fans, triunfando en single en 1990 con un tema co-escrito por Kravitz, “Justify my love” (número 1 en el Billboard).
En la época en la que apareció en el mercado “Mama Said” (1991), el matrimonio entre Lisa y Lenny ya se había roto (con rumores de infidelidad con Madonna), afectando seriamente al músico, quien dedicaría el álbum, con un glamouroso Kravitz en la portada, a su ex esposa. El disco de nuevo plasmaba su talento para la producción y la composición retro, con temas rockeros como “Always on the run” (número 8), en el cual aparecía Slash (Guns N’ Roses) en la guitarra o la excelente balada soul “It ain’t over ‘till it’s over” (número 2).
En 1992 Lenny colaboró con la actriz y cantante francesa Vanessa Paradis, componiendo, interpretando la mayoría de los instrumentos y produciendo a lo Phil Spector el memorable Lp “Vanessa Paradis” (1992).
Jimi Hendrix, su gran ídolo junto a John Lennon, es el gran inspirador de uno de los singles cumbre de su carrera, “Are you gonna go my way”, un tema hard-rock de espectacular riff guitarrero que daba título a su tercer Lp, publicado en el año 1993.
El disco, con su habitual mixtura entre baladas y temas rock, ofrecía una travesía por el rock (“Is there any love in your heart?”) la psicodelia (“My love”), el soul (“Black Girl”), el funk (“Come on and love me”) e incluso el reggae (“Eleutheria”). Su maestría en las baladas se vislumbra en “Believe” y “Heaven help”, dos de los cortes álgidos del álbum en los cuales diatriba sobre su habitual contacto y anhelo religioso.
En 1993 también se asoció con su buen amigo Mick Jagger, adaptando ambos el tema del soulman Bill Withers “Use me”, incluido en el disco de Jagger “Wandering Spirit”. Con el miembro de los Rolling Stones volvería a colaborar en el disco “Goddess in the doorway” (2001), componiendo junto a Mick el mejor tema del disco, “God gave me everything”.
“Circus” (1995) es uno de los discos más cetrinos de su trayectoria, prorrogaba las pautas de sus previos trabajos y enfatizaba sus cuitas más espirituales, subrayado por la enfermedad terminal de su madre, que fallecería a finales del año de su publicación.
Presentado por el cínico tema “Rock and roll is dead”, contiene temas como “Can’t get you off of my mind”, la power popera “Magdalene”, “God is love” o el homónimo “Circus”, tema de logrado riff con enfoque pesimista sobre el “mundo real”.
Cansado de tanta crítica banal por su música retro, Kravitz se apuntó a ciertas moderneces, sin perder su habitual estilo, con “5” (1998), un irregular disco con predominio de sus herencias soul y funk. “Fly away” (número 1), la pieza más rockera del Lp, es uno de los mejores singles de toda su carrera.
En 1999 grabó un intrascendente cover del “American Woman” de los Guess Who y un año después publicó un Lp de grandes éxitos, “Greatest Hits” (2000), que incluía el single “Again”.
“Lenny” (2001) fue su sexto trabajo en estudio. El álbum está correctamente producido y arreglado, pero las composiciones no van más allá de su habitual resonancia y en su recorrido hallamos bastantes piezas formulistas sin demasiada sugestión a pesar de la buena construcción de riffs, creación de estribillos y sabiduría en ritmos.
Aún así, incluye, como siempre, temas muy aprovechables, como “Dig in”, “If I could fall in love”, “Stillness of heart” o las baladas “A million miles away” y “Yesterday is gone”.
La continuación de este álbum fue "Baptism" (2004), disco presentado con el single "Where are we running".
Cuatro años después publicó "It Is Time for a Love Revolution" (2008), un disco que incluye los singles "Bring It On" y "I'll Be Waiting".
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