domingo, 17 de agosto de 2008

Mike Oldfield


Michael Gordon Oldfield nació en Reading (Inglaterra) el 15 de Mayo de 1953. Era muy pequeño cuando conoció a la que sería, sin duda, su mejor amiga durante el resto de su vida: la guitarra.
Su padre, Raymond, tenía una guitarra acústica que compró durante su servicio en la 2º Guerra Mundial. Solo sabía tocar “Danny Boy”, por lo que la maestría de su padre con el instrumento no era sobresaliente, pero Mike vio una noche por televisión al virtuoso Bert Weedon, y con solo siete años decidió que tenía que ser tan bueno como él.

Según afirma el propio Mike: “creo que de no haber sido por Bert la música nunca hubiera llegado a ser lo principal en mi vida.”.Y de hecho lo fue, tanto que se ha convertido en uno de los músicos más importantes del siglo XX y en uno de los mejores guitarristas de la historia de Reino Unido.

De esa forma el pequeño Mike empezó a componer sus primeros temas con solo 10 años; temas que se basaban en algunos acordes que había aprendido, pero que le servían como vía de escape a la mala

situación familiar que vivía. Cuando cumplió los 13 la familia Oldfield dejó Reading para trasladarse a Romford, en Essex. 4 años más tarde, en 1967, formaba con su hermana el dúo folk “Sallyangie”. Lanzaron el album “Children of the Sun” y el single “Two Ships”. En 1970 “Sallyangie” se disuelve y Mike entra en “Barefeet”, un grupo rock, que le llevó a “Kevin Ayers & The Whole World”, con los que hizo una gira. Lanzaron un par de albums, “Shooting at the Moon” y “Whatevershebringswesing”, y Mike se formó una gran reputación como solista. Mientras tanto, gracias a su gran amigo el teclísta David Bedford, compañero en la banda de Kevin Ayers, y a los matices multiinstrumentalistas que acababa de conocer por la banda de jazz “Centipede” pudo empezar a formar lo que sería en un futuro el famosísimo album universal “Tubular Bells”.

La idea que tenía en mente era la de hacer una pieza sinfónica, similar a las de música clásica, con multitud de matices e instrumentos distintos. Como primigenio estudio de grabación Mike contaba con una grabadora de dos pistas que le prestó Ayers y que trucó para que pudiese grabar con cuatro pistas a la vez, y como instrumentos dispuso de una habitación repleta de ellos en los famosos estudios Abbey Road, donde estaba colaborando en una grabación de Kevin Ayers. Así, llegando antes que el resto del equipo a los estudios, pudo experimentar cada día con instrumentos como el piano de cola, órganos, glockenspiel... Aprendió a tocar cada uno de ellos lo suficiente y, como resultado, creó una pequeña maqueta en la que descargó todas sus emociones más profundas y que tanto le pesaban desde hacía mucho. Esta maqueta fue paseada por multitud de discográficas, coincidiendo todas en la poca salida comercial del producto. Mike dejó la banda de Kevin Ayers mientras trabajaba como guitarrista ocasionalmente. Una de las bandas en las que tocó estaba liderada por el cantante soul Arthur Lewis, y el grupo iba a hacer una grabación en los recién innaugurados estudios The Manor, propiedad de Richard Branson y asistidos por Tom Newman y Simon Heyworth. Los estudios de The Manor se construyeron en una casa, por lo que Newman, Heyworth, Oldfield y sus novias y amigos pasaban temporadas allí mientras grababan. Los dos amigos de Oldfield quedaron entusiasmados con la maqueta de este, y para llevar a cabo el proyecto se unió al trío de amigos Simmon Draper, quien formaría más tarde el poderoso sello Virgin con Branson. Estos presionaron a Branson para que Mike pudiese grabar una maqueta y, finalmente, cedió los estudios durante una semana y se pudo grabar algo más de la parte uno; el resto se realizó en distintas sesiones repartidas por meses en las que Oldfield tocó casi íntegramente la obra, usando más de 20 instrumentos distintos. Una vez realizada, Branson intentó vender la grabación, pero tuvo que ser su propio sello aún no inaugurado, Virgin, el que lanzara el album. El formato tan especial de su música y ella en sí fue tan rompedor que público y crítica quedaron cautivados. El album llegó rapidísimamente al nº1 de la lista de ventas británica y empezó a venderse por toda Europa; en la actualidad, sigue siendo el disco de música instrumental más vendido de la historia. En Estados Unidos las ventas no fueron tan instantáneas, así que fue la película “El Exorcista” la que promocionó la famosa introducción del disco, obteniendo finalmente grandes ventas.
El gran éxito de “Tubular Bells”, considerado un momento épico en la historia del rock universal, fue demasiado para Mike y, para desconectar del resto del mundo, tuvo que “huir” a las colinas inglesas de “Hergest Ridge”, donde elaboraría el disco del mismo nombre en 1974. Siguió el formato sinfónico (al igual que en sus próximas obras) que le hizo tan famoso y alcanzó de nuevo el nº1 de las listas británicas. Aunque la crítica no lo calificaba con tanto agrado como “Tubular Bells”, todos coincidían en su gran calidad.
En 1974 se presentaron las versiones orquestales de “Tubular Bells” y “Hergest Ridge” con partitura de David Bedford, y en 1975 se editaba en CD la versión de la opera prima de Oldfield con la Royal Philarmonic Orchestra.

Mientras, lanzaba su divertido single “Don Alfonso” y, posteriormente, grababa “Ommadawn”. Este album mezcla el habitual estilo rock de Oldfield con músicas de sitios tan distintos como África e Irlanda, patentes por “Jabula” y Paddy Moloney (lider de The Chieftains) respectívamente. Otros músicos que colaboraron en este album fueron la vocalista y hermana de Mike Oldfield, Sally Oldfield, y su también hermano Terry Oldfield, esta vez tocando la flauta de pan. Posteriormente cada uno pudo disfrutar de su carrera propia, llevando Sally su famoso single “Mirrors” a lo más alto de las listas y Terry siendo un reputado compositor de música para televisión y documentales. La crítica andaba en esa época pendiente del rock que se tocaba en los pubs, y muchos calificaron mal la obra de Mike. Ese mismo año lanzaba el single navideño “In Dulci Jubilo”, mientras que “Tubular Bells” obtenía un Grammy como Mejor Composición Instrumental.

En 1976 Mike decidió apartarse de la vida pública y reflexionar gracias a la exégesis, una terapia con la que declaró haber “empezado de nuevo”. Durante dos años estuvo fuera del mundo de la música, siendo los singles “Portsmouth”, “William Tell Overture” y “Cuckoo” y la colección en formato cuadrafónico “Boxed” los únicos vinilos con su nombre durante ese tiempo, teniendo solamente “Portsmouth” un gran éxito. Finalmente en 1978 lanzó “Incantations”, un album que pasó más inadvertido que sus predecesores gracias al fenómeno Punk Rock de la época.

En 1979 lanzaba su single “Guilty”, en donde se puede percibir, según algunos críticos, ritmos disco. Antes de crear su próximo album, Mike Oldfield se embarcó en su primera gira. Esta constaba de una orquesta y coro de 50 músicos y otros instrumentistas y vocalistas. La gira comenzó con dos conciertos en España y continuó con otros 11 en el resto de Europa, y como resultado se obtuvo a un público y crítica no muy contentos y un desastre económico. No obstante se lanzó el album “Exposed”, con grabaciones en directo hechas durante esa gira. Ese mismo año aparecía “Platinum”, su quinto album, rompiendo con el formato de largas pistas con que nos tenía acostumbrados. En él hacía una mención especial a Sally, la madre de su pequeña hija Molly, poniendo su nombre en una de las pistas; fueron varias las parejas de Oldfield a lo largo de su vida, y también varios sus hijos. La repercusión en el mercado fue similar a la de “Incantations”. Para terminar el año, Mike lanzaba su habitual single navideño de todos los años, siendo esta vez “Blue Peter”.

En 1980 se embarcaba en una nueva gira, siendo esta vez “Platinum” la obra base de esta y 11 los músicos que acompañaron a Oldfield durante 40 días por Europa. Después de este viaje lanzaba dos versiones: “Arrival”, de “Abba”, y “Wonderful Land”, de “The Shadows”. Las dos se incluyeron en “QE2”, su nuevo album, siendo su formato parecido al de “Platinum”: una pieza larga fraccionada y otras pistas más cortas. Este album cuenta con la colaboración de Phil Collins, antíguo batería de “Genesis”, y Maggie Reilly, la que sería vocalista principal de los albums de Oldfield durante mucho tiempo; de hecho fue una de las componentes del grupo de músicos que viajó por Europa en la gira del 81. En ese mismo año Virgin seguía exprimiendo el album más productivo en ventas de Oldfield, “Tubular Bells”, anunciando que se habían vendido ya más de diez millones de copias. En 1981 llegaron también dos galardones para Mike: el “Freedom of the city of London” y un apartado suyo en la guía “Who’s Who”, siendo él y Paul McCartney los dos únicos músicos que figuraban en la guía de las personas británicas más importantes.

El hobby de Mike por aquella época era pilotar aviones, y un accidente que tuvo sobrevolando los Pirineos españoles inspiró la temática de “Five Miles Out” en 1982; un album de mismo formato que los anteriores, aunque esta vez innauguró con temas como “Family Man” lo que serían canciones Pop que se sucederían a lo largo de sus distintos albums. En este disco contó de nuevo con la colaboración de Paddy Moloney y, en cuanto a ventas, fue el disco con mayor éxito de Mike desde “Ommadawn”. Ese mismo año empezaba su primera gira mundial, tocando en Europa y Norteamérica.

En 1983 salía su octavo album, “Crises”, en el que continuaba el mismo formato de pista larga y otras más cortas, aunque esta vez algunas de ellas eran de formato Pop, como “Moonlight Shadow”, interpretada por Maggie Reilly y con una letra tributo a la reciente muerte de John Lennon. “Moonlight Shadow” fue el single con mayor éxito de Mike desde “Portsmouth”.

1984 fue un año en el que Mike se embarcó de nuevo en una gira europea, elaboró la banda sonora de “Los Gritos del Silencio” y lanzó “Discovery”, un disco que no tuvo mucho éxito en Gran Bretaña pero sí en Europa.

En 1985 se lanzaba el primer recopilatorio de toda su carrera, “The Complete Mike Oldfield”. Paralelamente empezó a interesarse en elaborar vídeos acordes con su música, por lo que lanzó el video-single “Pictures in the Dark” en 1985 y el video-album “The Wind Chimes” en 1986. En 1987 se incluiría “The Wind Chimes” en el album “Islands”, donde Bonnie Tyler hace una colaboración en el tema del mismo nombre.

En 1989 Mike Oldfield creó una versión de siete minutos de “Tubular Bells” para El Show de Nick Campbell en la BBC Radio One, y eso derivó en rumores de una nueva entrega de “Tubular Bells”. Mike tuvo en mente durante mucho tiempo la idea de crear una segunda parte de su obra más famosa con el objetivo de elaborarla a partir de los mismos temas que en 1973 pero con los adelantos de la época; sin embargo, hubo tres albums más hasta llegar a “Tubular Bells II”.

Tras un trato con Richard Branson, quién le presionó para lanzar un disco solamente de temas Pop, se llegó al acuerdo de que este se haría, pero con la condición de poder lanzar otro album en formato sinfónico y en pista de larga duración. La gran condición que puso Branson al proyecto deseado por Oldfield se llamó “Earth Moving”, en el que intervinieron siete vocalistas distintos, entre ellos Maggie Reilly, quién volvía tras el paréntesis de Islands.

En 1990 se lanzó “Amarok”, la obra deseada por Oldfield. Constaba de una sola pista de 60 minutos de duración y en ella se mezclan los estilos folk inglés, flamenco y música africana. Y como venganza a Branson, Mike dejó un mensaje oculto en código morse para este: FUCK OFF RB

Para finalizar el contrato que le ataba a Virgin lanzaba “Heaven’s Open”, un album que contaba de pista larga y otras cortas, todas ellas cantadas por el propio Oldfield. Después de esto, se preparaba para la creación de “Tubular Bells II”, pero esta vez con una compañía distinta: Warner.

“Tubular Bells II” es una obra que es casi análoga a su secuela. Añadiendo algunas cosas que quedaron pendientes en Tubular Bells y contando con los recursos de 1992 creó un album que fue presentado en Edimburgo y que contó con promoción en Norteamérica, gracias a la libertad que su nuevo sello, WEA, le daba. Como resultado se obtuvo un gran éxito de ventas.

En 1994 da un giro a su producción y crea un album digital casi en su totalidad. Su nombre, “The Songs of Distant Earth”, al igual que la famosa novela de ciencia ficción de Arthur C. Clark, autor también de “2001: Odisea en el Espacio”. Como elemento totalmente innovador en la historia de la música este album incluía, en su versión CD, una pista de datos CD-ROM para ordenadores Mac que contenía un programa interactivo.

En 1996 lanza “Voyager”, un album en el que versiona y crea temas de música irlandesa y que hizo por recomendación de los directivos de WEA, que vieron en la moda celta de los 90 un buen momento para lanzar este tipo de albums. En él versiona “O Son Do Ar”, el famoso tema del grupo gallego “Luar na Lubre”, con el nombre de “The Song of the Sun”. Durante estos años Mike vivía en Ibiza, cosa que influyó a su música en albums como Tubular Bells III. Fue lanzado en 1998 y presenta un formato que nada tiene que ver con sus secuelas. Esta vez Mike crea pistas cortas con una gran base de música electrónica, sin olvidar su famosa introducción.

En 1999 aparece Guitars, un album que como su propio nombre indica está elaborado a base de guitarras. Esto se consigue con guitarras equipadas con pastillas midi, que traducen el sonido de guitarra en secuencias que pueden ser interpretadas por ordenador y así reproducir el sonido de cualquier otro instrumento. Este mismo año empieza la gira “Live Then & Now ”, llevando como teloneros a “Luar na Lubre”, con los que desde “Voyager” y la colaboración de su cantante, Rosa Cedrón, en “Tubular Bells III”, tiene gran relación.

En el 2000 hace un homenaje a la entrada del nuevo milenio con “The Millenium Bell”. En este album hace temas de géneros muy distintos y su temática se basa distintos momentos de la historia durante esos 2000 años. La premiere tuvo lugar en Berlín.

En 2002 lanza su album Chill-Out: “Tr3s Lunas”, siendo este título homenaje al bar de copas ibicenco Dos Lunas. Este CD vino acompañado de un CD-ROM que contenía el juego del mismo nombre, basado en una idea que Mike tituló Music-VR (Music Virtual Reality). El objetivo de esta idea era la de disfrutar de la música creada por el propio Oldfield de una forma distinta y más interactiva. A este título de Music-VR siguieron otros como “Tr3s Lunas II” y “Maestro”, ambos con música creada por el propio Oldfield expresamente para ello.

En 2003 se vuelve a grabar “Tubular Bells”, teniendo como resultado la famosa obra fraccionada en pistas y con un sonido elaborado con los adelantos de la época; su título: “Tubular Bells 2003”.

En 2005 Oldfield, tras acabar el contrato con Warner y empezar un nuevo contrato de tres albums con Universal, lanzó el que es por ahora su último album: “Light+Shade”. Este título viene de la unión del CD 1, Light, y el CD 2, Shade, distinguidos cada uno por el tipo de melodías en que se basan.

Actualmente Mike Oldfield sigue actualizando su estudio personal con las últimas tecnologías y se presume de que está esbozando las ideas de su próximo disco, del que ha declarado va a ser una obra sinfónica de larga duración y con primacía de instrumentos acústicos, similar a las de sus primeros años.
Es Oldfield un músico que ha sufrido una clara evolución desde 1973 hasta ahora, que ha sido innovador en las distintas épocas en las que ha vivido y que nos deja como guitarrista una técnica que quedará patente en la historia.

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